Revisiones y mantenimiento del coche
Mucha gente le da poca importancia a las revisiones del coche por desconocimiento o por falta de interés. Pero, como conductores, podemos poner mucho de nuestra parte para contribuir a la seguridad vial durante todo el año y, con más razón, en periodos vacacionales. Cumplir con las revisiones de tu coche y realizar el mantenimiento, previene averías y garantiza tu seguridad y la de todos los conductores.
Realizar un correcto mantenimiento de tu vehículo puede alargarle unos años de vida útil, evitar fallos mecánicos y contribuye a la buena conservación del motor. Por ello la DGT recomienda que revisemos habitualmente los componentes esenciales. Pero ¿cuáles son las revisiones y cuándo hay que hacerlas? Os vamos a hablar sobre algunos de los componentes más importantes a los que hay que pasar las revisiones y realizar mantenimiento.
FILTROS

No requieren una revisión ni mantenimiento habitual pero sí una vez al año. Ya que impiden que impurezas entren y deterioren la funcionalidad de los componentes del vehículo.
Filtro de aire:
Evita que el aire que entra en el motor, lo haga con partículas o polvo que puedan deteriorarlo. Garantizando el buen funcionamiento del motor y mejorando así el rendimiento del combustible. Es recomendable revisarlo una vez al año o en cada revisión de mantenimiento.
Filtro de aceite:
Retiene las partículas que desprende el motor y que van al lubricante y, por lo tanto, perjudican al motor y pueden dañarlo gravemente. Es recomendable cambiar este filtro cada vez que se cambia el aceite. Así prolongaremos su vida útil.
Filtro de combustible:
El filtro de combustible depende si el vehículo es gasolina o diésel. En el caso de motor de gasolina, lo que hace este filtro es eliminar las partículas del combustible antes de que lleguen al motor. En cuanto a los motores de gasóleo, este filtro elimina la humedad/agua evitando así la corrosión de los elementos metálicos del motor. Es recomendable revisarlo cada vez que llevemos el vehículo al taller y el fabricante nos indicará cuando hay que cambiarlo.
NEUMÁTICOS Y FRENOS

Neumáticos:
Se pueden revisar cuando queramos. Es conveniente realizar las revisiones y mantenimiento de los neumáticos cada vez que vamos a irnos de viaje. Comprobar que están inflados correctamente y que no tienen grietas es muy importante antes de realizar muchos kilómetros. Es complicado indicar su vida útil ya que hay muchos factores que dependen de ello: la manera que tengamos de conducir, el tiempo que haga en nuestro país, el tipo de carreteras por las que circula el coche, etc. Aunque lo normal es que se cambien cada 50.000km. Hay que estar pendientes de si aparece alguna vibración, o se desgasta el dibujo del neumático más por una zona que por otra. Convienen revisarlos anualmente.
Frenos:
Son elementos vitales y sus revisiones y mantenimiento es fundamental ya que nos jugamos la vida con ellos. Hay que revisar el estado de las pastillas de freno y observar si hacen ruido al frenar ya que esto indica que están llegando al final de su vida útil. Se recomienda cambiar tanto pastillas como discos cada 120.000km, aunque depende también de la manera de conducir de cada uno.
El líquido de frenos se encarga de transmitir la fuerza que llega a las ruedas cuando se pisa el pedal del freno. Por ello es muy importante su revisión.
AMORTIGUADORES

Son componentes esenciales. Están indicados para ofrecernos comodidad mientras conducimos y seguridad. Controlan el vehículo a altas velocidades y, junto con los neumáticos y frenos, forman parte del triángulo de la seguridad. Es aconsejable revisarlos cada 20.000km.
CORREA DE DISTRIBUCIÓN

Se trata de un elemento que se desgasta fácilmente y, si se llega a romper, puede ocasionar tanto rotura económica como avería grave al motor. La correa de distribución se encarga de sincronizar los cuatro tiempos del motor, la apertura y cierre de válvulas de admisión en el momento adecuado y escape y la chispa de la bujía. Es complicado darse cuenta de su deterioro y, por ello, es recomendable cambiarla cada 4 o 6 años.
ACEITE DEL MOTOR

Es el elemento esencial en el mantenimiento del coche. El propio fabricante nos indicará cuándo cambiarlo. Pero también tenemos que estar pendientes del nivel de aceite que tenemos en el coche. Para revisarlo utilizaremos la varilla que se guarda en el lateral del motor que tiene unas marcas de mínimo y máximo que es por donde tiene que marcarse el aceite cuando lo introduzcamos. Si está demasiado bajo, puede ser síntoma de que el coche pierde aceite. Es recomendable cambiarlo entre los 15.000 y los 30.000km ya que empieza a perder propiedades. Es importante saber que cuando se cambia el aceite hay que cambiar el filtro ya que éste acumula impurezas y aceite viejo.
LÍQUIDO REFRIGERANTE

También conocido como líquido anticongelante. Se trata de un componente del sistema de refrigeración del coche. Su principal función es mantener a una temperatura constante (de 90 grados), el motor y sus componentes. Tanto en días muy fríos en invierno como en días muy calurosos en verano, tiene una función vital. Hay que revisarlo periódicamente para que no pierda propiedades.
Después de estos tips, ya sabemos que hay ciertos componentes del coche que son vitales y que tienen vida útil limitada. Por ello, desde Drivel os recomendamos seguir estas indicaciones y cambiarse cuando toque. Alargar estos cambios solo supondría el deterioro y averías de nuestro vehículo y la falta de seguridad en la carretera.
El fabricante del vehículo es el responsable de indicarnos los intervalos de revisiones y mantenimiento y si tenemos que sustituir algún componente del coche. Lo normal es que nos indique que tenemos que pasar la primera revisión sobre los 15.000km de vida del coche y, en caso de no llegar a realizarlos antes del año, tendremos que pasar su mantenimiento a los 12 meses. La segunda revisión sobre los 30.000km y la tercera a los 60.000km. Es importante pasar las revisiones cuando nos lo indica el fabricante para tener mayor seguridad y tranquilidad.